¿Tiene efectos secundarios el Minoxidil?

Podemos encontrar diferentes presentaciones de minoxidil, uno de los productos más populares para evitar la caída del pelo, pero todas ellas tienen la misma finalidad: ayudar a las personas que tienen un problema de alopecia a frenar esa pérdida de cabello, retrasando así la evolución de la calvicie.

Cuando hablamos de alopecia generalmente se hace referencia a la caída prematura del pelo ya sea debido a factores hereditarios y hormonales, así como a carencias nutricionales, periodos de estrés o incluso exceso de grasa.

Los andrógenos, hormonas masculinas, suelen ser los principales causantes de la caída del pelo, por ese motivo la calvicie común recibe el nombre de alopecia androgenética, comenzándose a notar su efecto en las entradas y en la coronilla, zonas desde las que va progresando.

Para combatir la alopecia, el minoxidil es el tratamiento más efectivo especialmente en la fase inicial de la misma, cuando la destrucción de los folículos pilosos aún no es elevada. El minoxidil actúa como vasodilatador estimulando la circulación para que los nutrientes lleguen en mayor proporción y más rápido a los folículos del cuero cabelludo.

El objetivo, por tanto, de este medicamento o fármaco anticaída es prolongar la actividad de los folículos pilosos que no se han visto todavía dañados por los andrógenos.

La mayor parte de las presentaciones del minoxidil son de uso tópico, es decir, para aplicarlas directamente sobre el cuero cabelludo o la zona específica del cuerpo en la que se desee fortalecer el pelo o estimular su crecimiento.

Este fármaco se puede encontrar en infinidad de lugares sin necesidad de receta médica, tanto en tiendas físicas como a través de Internet y en farmacias, siendo posible adquirirlo también en comprimidos o pastillas. Si bien es verdad, que el minoxidil como solución tópica se utiliza como crecepelo mientras que las pastillas o cápsulas como solución oral se usan más como medicamento hipotensor para regular los niveles de la presión sanguínea.

Así, de entre las presentaciones que podemos encontrar de minoxidil para uso tópico las más frecuentes son:

  • Solución tópica de minoxidil (líquida) para aplicar directamente sobre el cuero cabelludo, preferiblemente con el pelo completamente seco. Siendo recomendable aplicarlo desde el centro de la zona a tratar y extendiéndose con la yema de los dedos.
  • Minoxidil en espuma: La espuma debe dosificarse en la mano y extenderse con los dedos por toda el área a tratar. Después de cada aplicación las manos deben ser lavadas a fondo.
  • Algunos dermatólogos recomiendan el minoxidil en gel o crema para tratar alopecias puntuales localizadas, indicado sobre todo para estimular el crecimiento de la barba. El especialista aconsejará la concentración adecuada ya que puede tener efectos secundarios sobre la piel como irritación, sequedad o picor.
  • Para facilitar su aplicación, también se puede encontrar minoxidil con dosificador o jeringa, en roll-on o en spray.

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