La aplicación más habitual de minoxidil es tópica, es decir, directamente sobre el cuero cabelludo, en forma de spray o jeringuilla. Se debe aplicar 1 o 2 veces al día en función del grado de alopecia. Es muy importante saber que, una vez empezada la aplicación, se debe mantener de por vida. Si dejas de aplicártelo, la caída del cabello volverá a aparecer. Si buscas el precio por Internet verás que lo puedes conseguir por alrededor de 30 euros y dura unos tres meses. No es excesivamente caro, pero es un gasto para toda la vida.
En 2019 se hicieron pruebas para tomarlo vía oral en formato de comprimidos. Sin embargo el abundante crecimiento de vello corporal ha hecho que se siga aplicando mucho más mediante vía tópica.
¿Actúa sobre todos los tipos de alopecia?
No. Únicamente sobre la alopecia androgénica o androgenética, que es la provocada por factores genéticos. Es la más común y tiene una explicación médica por la presencia de la enzima 5-alfa-reductasa y la hormona dihidrotestosterona, que son las que provocan la caída del pelo. Todo ello provoca que la unidad folicular se vaya debilitando para que el pelo crezca cada vez menos fuerte hasta que finalmente no vuelva a crecer más. No tiene efectos en otras patologías ni tampoco en el tejido cicatrizal.
¿Qué efectos secundarios tiene el minoxidil?
El minoxidil tiene una serie de efectos secundarios que vamos a explicar a continuación:
- Irritación, sequedad y descamación de cuero cabelludo.
- Aparece pelo en la cara a pesar de que no se aplique directamente en esa zona.
- Mareos o dolores de cabeza.
- El cabello se ensucia rápidamente. Esto ocurre debido a su aplicación directa sobre el cuero cabelludo.
Todos estos efectos secundarios son reversibles al dejar de utilizarlo.